Cuando preguntas a otros amantes del car audio si necesitas agregar un ecualizador (EQ) a tu sistema, puedes obtener una respuesta abreviada descartando este componente como un control de tono elaborado. Si bien es cierto que las personas que no dejan de jugar con sus perillas de graves y agudos tienden a adorar las capacidades precisas de configuración de tono que ofrece un ecualizador, la historia cuenta un poco más. Cuando sepas cómo usarlo, un ecualizador de calidad te permitirá compensar el componente más ruidoso de tu sistema: tu automóvil.
La mayoría de los vehículos tienen una frecuencia de resonancia natural entre 100 y 200 HZ, por lo que incluso un sistema que de otro modo estaría perfectamente equilibrado puede dar un golpe en estas frecuencias, exagerándolas de una manera que puede enturbiar tu sonido. Con un ecualizador gráfico, es fácil para ti alcanzar y limpiar tu sonido cortando los anchos de banda ofensivos y aumentando esas frecuencias que de otra manera estarían ocultas. Del mismo modo, un ecualizador también te permitirá compensar el ruido de la carretera que normalmente oculta música entre 25 y 200 Hz.
Un ecualizador también puede ayudarte a ajustar las propiedades acústicas de los materiales que se encuentran dentro de tu vehículo. El cristal de tu automóvil, una superficie altamente reflectante, puede resaltar los agudos y producir un sonido particularmente "en vivo". Por otro lado, la definición o "nitidez" de todo tu sistema se puede atenuar fácilmente con superficies absorbentes como el interior alfombrado del automóvil o camión. Puedes usar un ecualizador para remediar cada uno de estos problemas, aumentar las frecuencias que le faltan y atenuar las que tu vehículo exagera. Cuando realices estos ajustes, intenta usar un toque ligero en esos ajustes de EQ: un aumento de 10 dB hace que tu amplificador sea diez veces más difícil, y esto puede generar distorsión.
Si bien en los últimos años se ha reducido la popularidad de los ecualizadores autónomos montados en el tablero, el deseo de modificar la curva de respuesta continúa sin cesar. Es solo que las últimas generaciones de equipos de audio para el automóvil tienden a empaquetar esta capacidad de una manera un poco diferente.
Varios receptores en el tablero ahora ofrecen características que van desde unas pocas curvas de tono personalizables hasta elaborados ecualizadores paramétricos incorporados, redes de cruce, procesadores de señal digital y analizadores de espectro. Una vez que pruebe los componentes de sabores como estos, puede que te resulte difícil volver a conformarse con el sonido promedio. La buena noticia es que no es necesario.
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